La opinión negativa sobre las asociaciones de la sociedad civil y su papel en México se puede justificar en el caso de algunas asociaciones y de las agendas que impulsan. Pero, más allá que existan algunos casos en los que hay excesos o malas prácticas, se equivocan quienes ponen en la misma cubeta a toda la sociedad civil por igual. Tal vez existan algunos casos muy concretos que habría que revisar, pero en su inmensa mayoría las asociaciones civiles son muy positivas para México.