El debate sobre la reforma al poder judicial es impostergable. Hay que revisar cómo funciona el sistema de procuración de justicia, los jueces, los ministerios públicos, y, sobre todo, la eficacia con la que el sistema atiende a la población.
El debate sobre la reforma al poder judicial es impostergable. Hay que revisar cómo funciona el sistema de procuración de justicia, los jueces, los ministerios públicos, y, sobre todo, la eficacia con la que el sistema atiende a la población.