Los últimos dos discursos de la ahora candidata triunfadora Claudia Sheinbaum, han sido parecidos, y son una síntesis clara de su pensamiento. Me refiero al que pronunció el 29 de mayo en su cierre de campaña y a su primer mensaje de victoria el domingo 2 de junio, en el hotel donde recibió los resultados del conteo rápido del INE. En ambos la próxima presidenta de México reiteró un mensaje de particular importancia para el país y nuestra democracia.