En el mundo de la inteligencia artificial (IA) que ya es una realidad, veremos día con día cómo cada vez ésta impactará más nuestra vida, de maneras casi inimaginables. La IA es mucho más que algoritmos de análisis de datos para vendernos algo. Sus elementos más sofisticados están evolucionando hacia la programación para que las computadoras aprendan solas y se enseñen a sí mismas a partir de los resultados que obtienen, para lo cual utilizan la inmensidad de datos que absorben segundo a segundo
Artículo originalmente publicado en El Economista
Foto: El Economista